Atenas, la ciudad floreciente

Capital de Grecia y, actualmente, la ciudad más grande del país, su historia se extiende a más de 3.000 años de antigüedad, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas. Debe su nombre a Atenea, diosa protectora nacida de la cabeza de Zeus.

Con solo esta pequeña introducción, quién se resiste en no visitar esta ciudad legendaria... ¿me acompañas? 😉

Empecemos por lo básico, ¿cómo llego desde el aeropuerto a la ciudad? El Aeropuerto Internacional de Atenas-Eleftherios Venizelos (ATH) es el más importante de Grecia y mueve cada año más de 15 millones de pasajeros. Ubicado a tan solo 20 kilómetros de Atenas, cuenta con muy buenas comunicaciones con la ciudad en transporte público, por lo que es muy fácil llegar al centro. Tienes la opción del metro, autobús y/o taxi. Lo más caro, como siempre, es el taxi.

La opción del autobús es la más económica, 5,50 € billete de ida, no existe la opción de ida/vuelta. Hay varias líneas que te llevan a diferentes puntos de la ciudad, el recorrido durará según la zona a la que vayas. Si te alojas en el centro, el autobús que debes buscar es el X95, dura unos 60 minutos hasta el centro.

Para mí lo más cómodo y rápido fue el metro, aunque si lo comparo con otras ciudades europeas, no es nada barato. El precio de ida desde el aeropuerto cuesta 9 €, tienes la opción de ida/vuelta por 16 €. Puedes comprar el ticket en las máquinas expendedoras y debes validarlo antes de descender a las plataformas.

Si eliges el metro, la línea que va al aeropuerto es la línea 3 azul, en apenas 45 minutos estarás en pleno centro de la ciudad.

También tienes la opción de comprar una tarjeta turística para varios días que te incluye el traslado desde/hacia el aeropuerto. Te dejo un enlace donde puedes ver las opciones que tienes con el transporte público, precios y rutas: https://www.oasa.gr/en/tickets/prices-of-products/

¿Dónde alojarte? Te recomiendo el hotel donde me alojé durante 3 días que duró mi aventura por tierras griegas: Hotel 360 Degrees. En pleno centro de la ciudad y muy cercano a la mayoría de las atracciones turísticas importantes, con lo que pude llegar a ellas dando un paseo y disfrutar de las calles y ambiente de la ciudad. El desayuno, a parte de disfrutar de productos típicamente griegos, se sirve en el último piso con acceso a la terraza, donde podrás disfrutar de vistas hacia la Acrópolis 😍

Vistas desde la terraza del hotel hacia la Acrópolis (Atenas)

¿Un poco de historia de la ciudad?

Hacia el 1400 a.C., en la era micénica, Atenas ya era una población importante, que poseía una fortaleza ubicada en la Acrópolis, dotada de los característicos muros ciclópeos. Durante la época clásica de Grecia, Atenas fue un centro cultural donde vivieron muchos de los grandes artistas, escritores y filósofos de la Antigüedad, aportando una gran influencia en el desarrollo de Grecia, Roma y de la cultura occidental.

Según la mitología, Cécrope o Cécrops, de origen griego, fue el primer rey de la región de Ática y al que se le atribuye la fundación de Atenas. Hacia el siglo X a.C. sus habitantes se agrupaban en doce ciudades y, desde el principio Atenas ostentaba la supremacía sobre el resto de las polis.

Cuenta la leyenda que en una bella y próspera ciudad griega, Poseidón y Atenea peleaban por hacerse con el patronato de dicha ciudad. Zeus, rey de los dioses, cedió a Creops, rey de la ciudad, la potestad para decidir cuál de los dos dioses sería el protector de su ciudad. Para ello cada dios debería de entregar un regalo a la ciudad.

Poseidón clavó su tridente en el suelo y brotó una fuente de agua salada para disfrute de los ciudadanos. Atenea señaló al suelo y de allí brotó un hermoso árbol, el primer olivo. Atenea le dijo al rey: "te entrego el olivo, cuyas hojas no caerán ni tan siquiera en el invierno, su fruto alimentará a tu pueblo y te hará famoso en el mundo entero".

Evidentemente, Atenea ganó el duelo, convirtiéndose en protectora de la ciudad, que pasó a llamarse Atenas.

Atenas fue evolucionando desde la primitiva monarquía a la aristocracia y desde ésta hacia la democracia. Entre los siglos XIII y XIV la ciudad cambió de manos varias veces, entre los griegos (bizantinos) y los caballeros franceses e italianos del Imperio Latino, que llegaron a establecer un ducado en Atenas; la Corona de Aragón y gobernantes sicilianos también ocuparon la ciudad en diversos momentos, y el Ducado de Atenas junto con el de Neopatria, pasaron a poder de la Corona de Aragón. Finalmente, en 1456 fue conquistada por el Imperio Otomano.

Tras la Guerra de la Independencia Griega (1821-1829) Atenas pasó a formar parte del nuevo Estado griego, y fue nombrada oficialmente capital de Grecia el 18 de septiembre de 1834.

En septiembre de 1999, el área metropolitana de Atenas sufrió un terremoto que provocó 143 víctimas mortales, daños en miles de edificios y en algunas piezas expuestas en el Museo Arqueológico Nacional.

Para un primer contacto con la ciudad, te recomiendo visitar la parte central más antigua de Atenas, que incluye los barrios de Plaka y Monastiraki, al norte de la Acrópolis. Son zonas turísticas y pintorescas, de calles estrechas e irregulares, numerosos comercios y locales donde probar la gastronomía griega, y admirar múltiples ejemplos de arquitectura neoclásica.

Qué ver en esta zona:

Plaza Monastiraki

Literalmente "pequeño monasterio" gracias al pequeño monasterio situado en la plaza. Monastiraki constituye junto con Plaka una de las zonas más interesantes y animadas de Atenas.

Plaza Monastiraki (Atenas)

El mercado de Monastiraki posee un aspecto similar al de los zocos, una zona de callejuelas repletas de pequeñas tiendas que ofrecen artículos variados, en las que el regateo está a la orden del día. Esto es algo que deja constancia de la influencia turca en las costumbres griegas.

Mercado de Monastiraki (Atenas)

Además de comprar algunos recuerdos en el mercado, Monastiraki es una zona muy recomendada para sentarse en alguna de sus terrazas y degustar las especialidades de la gastronomía griega.

En la estación de metro de Monastiraki, una de las más antigua de la red de metro de Atenas, se exponen diferentes hallazgos arqueológicos que aparecieron en la zona durante la construcción de la estación.

En Monastiraki no todo son tiendas, en esta zona se encuentra la Mezquita Tzisdaraki y la Biblioteca de Adriano. Y, al extremo de Monastiraki se erige la Torre de los Vientos construida de mármol en el siglo I a.C.

Torre de los Vientos (Atenas)

Las principales calles de Monastiraki son Ermou, Pandrossou Street y Adrianou Street, aunque es muy recomendable perderse por las callejuelas de la zona.

Mezquita Tzistarakis

Mezquita otomana construida en 1759 por el gobernador otomano de Atenas, Mustapha Agha Tzistarakis. Actualmente funciona como anexo al Museo de Arte Popular Griego, en su interior podrás disfrutar de una colección de cerámicas.

Mezquita Tzistarakis (Atenas)

Según la tradición, Tzistarakis usó uno de los pilares del Templo de Zeus Olímpico para hacer cal para el edificio, aunque es más probable que usara una de las columnas de la cercana Biblioteca de Adriano. Este acto provocó su destitución debido a que los turcos lo consideraron un sacrilegio que causaría que los espíritus vengativos se desataran sobre la ciudad, una superstición confirmada cuando, posteriormente, hubo un brote de plaga de peste en el mismo año.

La mezquita también se llamaba "Mezquita de la Fuente Baja" o "Mezquita del Mercado Bajo" debido a su proximidad al Ágora de Atenas. Durante la Guerra de Independencia de Grecia, el edificio se usó como un salón de reuniones para los ancianos de la ciudad, y tras la independencia de Grecia, tuvo otros usos diferentes: lugar de un baile en honor al Rey Otón I en marzo de 1834; cuartel, cárcel y almacén.

En 1966, fue remodelado provisionalmente para proporcionar un lugar de oración durante la estancia del rey de Arabia Saudí, Saud, en la ciudad. En 1981 el edificio fue dañado por un terremoto y reabrió al público en 1991.

Kentrikí Agorá o Mercado Central

Lugar donde mejor se observa el carácter oriental de la ciudad. En el edificio cubierto está la carne, el pescado y el marisco; mientras que en la acera de enfrente están las frutas y verduras.

Si quieres salir un poco de lo turístico te aconsejo darte una vuelta por las inmediaciones del mercado de la ciudad, allí hay algunos barecitos locales que preparan deliciosa comida casera a buenos precios y en un ambiente familiar. Por aquí también hay muchas cafeterías donde probar un café turco.

Plaka

También conocido como el Bario de los Dioses debido a su cercanía con la Acrópolis, es un antiguo barrio del centro histórico de Atenas, se le considera la zona más atractiva y colorida de la ciudad.

Barrio Plaka (Atenas)

Algunos consideran el barrio de Plaka como el casco histórico de Atenas. De hecho, es probablemente la zona poblada más antigua de la ciudad actual, si bien hay que tener en cuenta que la fecha de construcción de la mayoría de los edificios no superan a la de la llegada de los otomanos.

A pesar de ser una zona muy transitada por el turismo, el barrio Plaka aún conserva un encantador aspecto antiguo gracias a las estrechas y laberínticas callejuelas adoquinadas en las que se erigen bellas casas neoclásicas del siglo XIX.

Barrio Plaka (Atenas)

El barrio Plaka es una de las mejores zonas de la ciudad para encontrar tiendas de souvenirs en las que comprar algunos recuerdos, o bien probar la gastronomía griega en una de sus múltiples terrazas y "tabernas".

Catedral de la Anunciación de Santa María

También conocida como la Catedral Metropolitana de Atenas es una iglesia ortodoxa, conocida popularmente como Mitrópoli.

Catedral de la Anunciación de Santa María (Mitrópoli) (Atenas)

Su construcción se inició en la Navidad de 1842, con la colocación de la primera piedra por parte del rey Otón I de Grecia y su consorte, la duquesa Amalia de Oldemburgo. El material para la construcción procedió de antiguas demoliciones de 72 iglesias, y las obras se prolongaron durante veinte años. Fue consagrada el 21 de mayo de 1862, y dedicada a la Anunciación.

Interior de la Catedral de la Anunciación de Santa María (Atenas)

En su interior se encuentran dos tumbas de santos mártires de la Iglesia Ortodoxa Griega, asesinados por los turcos durante su ocupación en Grecia: Santa Filotea de Atenas (patrona de la ciudad) y el Patriarca de Constantinopla, Gregorio V. La decoración interior es rica en iconos, en especial el hermoso iconostasio.

Anafiotika

Situado justo por encima del barrio de Plaka, es una zona encantadora, con pequeñas casas pintadas de blanco y azul que se aferran a la ladera de la Acrópolis formando empinadas callejuelas.

Anafiotika (Atenas)

Las casas de Anafiotika fueron construidas a mediados del siglo XIX por una población de albañiles provenientes de la isla de Anafi, en las Cícladas, que se trasladaron a Atenas para la construcción del palacio del Rey Otón I, por lo que la estructura del barrio es típica de las islas Cícladas: pequeñas casas de un piso, de fuertes colores blanco y azul, encaramadas a la ladera y formando tortuosas callejuelas.

Anafiotika (Atenas)

Aparte de su singularidad arquitectónica, Anafiotika alberga dos iglesias y carece de cualquier establecimiento comercial. Su cercanía a la Acrópolis hizo que durante muchas décadas las casas fueran percibidas, por las autoridades y por otros habitantes de Atenas, como un "cuerpo extraño", una especie de aberración que dañaba la imagen de la "roca sagrada", yuxtaponiendo una imagen de pobreza a la monumentalidad de los edificios clásicos.

Vistas desde el barrio de Anafiotika (Atenas)

La gran riqueza monumental de Atenas la convierte en un destino con un enorme atractivo para los visitantes de todas partes del mundo. Aunque algunos de los edificios no presentan un perfecto estado de conservación, todos ofrecen una perfecta armonía, característica de la arquitectura clásica, que es capaz de maravillar a sus visitantes y dejarte sin palabras. Pasear por sus calles consigue transportarte a la antigüedad.

Además de una impresionante riqueza arqueológica, la capital griega tiene mucho más que ofrecer a sus visitantes, comenzando por una rica y variada gastronomía mediterránea. Jugosas verduras, ricas carnes y quesos con gran sabor, son solo el comienzo de una larga lista de variadas delicias preparadas al más puro estilo griego.

Para poder disfrutar de mi aventura por tierras griegas, he seguido las recomendaciones de: