La dinastía Han (206 a.C. - 220 d.C.) con su primer emperador Liu Bang, marcó el alma china. Durante esta dinastía, sus reyes adoptan las enseñanzas de los grandes filósofos de la antigüedad: LaoTse y Confucio. Se fomenta la educación y la escritura en el papel de arroz. Se propicia un gran intercambio de mercancías por la Ruta de la Seda, que va del Océano Pacífico hasta Persia e India. China se convirtió en un Estado confuciano y prosperó en el ámbito interno: la agricultura, los productos hechos a mano y el comercio florecieron.
La dinastía Han, que ha dado nombre al principal grupo étnico de China, "los Han", fue notable también por su poder militar. Los chinos se llaman a sí mismos "gentes de Han", y a su lengua la llaman idioma de Han.
La dinastía Tang (589 - 907), fundada por el emperador Li-ang, marcó la época de mayor vigor de la cultura y de las artes chinas. Fue una época de oro de la poesía y de la literatura clásica en China. El budismo, que había surgido en India en la época de Confucio, continuó floreciendo durante este período y fue adoptado por la familia imperial, convirtiéndose en una parte esencial de su cultura tradicional. El desarrollo de la imprenta de bloques de madera (tallados a mano) extendió la difusión de las obras escritas a públicos más amplios. Fue la última dinastía que exigió a sus dirigentes dominar las artes marciales. El máximo esplendor de la dinastía tuvo lugar durante el reinado de Li Shi Min (599 - 649) que fue un emperador muy hábil y a la vez bastante bueno con la población. Algo que caracteriza a esta dinastía fue que la mayoría de los emperadores pensaban en la vida tan precaria de la población tras las continuas guerras.
Fue la época de la confianza y de la mentalidad liberal. Los intercambios culturales fueron comunes con países extranjeros por medio de la Ruta de la Seda. El papel y la posición de las mujeres tuvieron más importancia que en otros períodos de la historia antigua.
Tras el fin de la dinastía Tang, se inicia una etapa de inestabilidad que vería sucederse cinco dinastías breves en el norte de China, mientras que en el sur aparecieron diez reinos independientes. A esta época (907 - 960) se la conoce como "periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos".
Después de una larga campaña, los mongoles fueron expulsados de China y empezaba 150 años de paz y prosperidad... es la época de la dinastía Ming, que perduraría hasta 1644. Nace uno de los palacios imperiales más famoso: la Ciudad Prohibida. La dinastía Ming, la última propiamente china que gobernó el país, fue derrotada por los manchúes (pueblo procedente de Siberia) que instauraron la dinastía Qing (1644 - 1911). En 1644 los manchúes incendiaron Beijing, y aprovecharon su reconstrucción para realizar grandes reformas y construyeron hermosas obras como el Palacio de Verano.
Un dato curioso de la dinastía Qing: su primer emperador, Kangxi, ordenó a los chinos el uso obligatorio de la coleta, como símbolo externo de sumisión, y prohibió el matrimonio mixto entre chinos y manchúes.
A principios del XIX China fue objetivo de las potencias occidentales. Los ingleses, para poder pagar su déficit comercial, introdujeron el opio en China, lo que provocó dos guerras. En la Primera Guerra del Opio (1839-1842) el gobierno chino tuvo que ceder a Gran Bretaña la isla de Hong Kong y declarar a Shanghái puerto de libre comercio. En 1860, durante la Segunda Guerra del Opio, las tropas británicas y francesas saquearon Beijing, destruyeron el Palacio de Verano y levantaron el Barrio Diplomático.
En 1912 cae el imperio manchú y se establece la República de China. En 1937 y hasta 1945, final de la Segunda Guerra Mundial, Beijing es ocupada por los japoneses. En 1949 los comunistas toman el poder y Beijing vuelve a ser la capital de China. El 1 de octubre de 1949, el líder del Partido Comunista Chino Mao Tse-Tung proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmen de la Ciudad Prohibida. Mao fue el líder máximo de China hasta su muerte en 1976. Su periodo de gobierno estuvo marcado por profundas conmociones sociales y políticas, como las campañas del Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural.
Y después de una breve descripción histórica, ¿qué tal si damos los primeros pasos por las calles de Beijing?
El "siheyuan" es el tipo de vivienda más representativo del estilo arquitectónico tradicional, que consiste en casas cuadradas con un corredor en torno a un patio central, que normalmente tiene árboles, flores y estanques para peces. Fue el patrón básico utilizado para las residencias, palacios, templos, monasterios, empresas familiares y las oficinas gubernamentales. En la actualidad, se utilizan como complejos de vivienda, alojamiento para múltiples familias con patios para proporcionar espacio extra e incluso hay algunos que lo han transformado en restaurantes.
La dinastía Han, que ha dado nombre al principal grupo étnico de China, "los Han", fue notable también por su poder militar. Los chinos se llaman a sí mismos "gentes de Han", y a su lengua la llaman idioma de Han.
La dinastía Tang (589 - 907), fundada por el emperador Li-ang, marcó la época de mayor vigor de la cultura y de las artes chinas. Fue una época de oro de la poesía y de la literatura clásica en China. El budismo, que había surgido en India en la época de Confucio, continuó floreciendo durante este período y fue adoptado por la familia imperial, convirtiéndose en una parte esencial de su cultura tradicional. El desarrollo de la imprenta de bloques de madera (tallados a mano) extendió la difusión de las obras escritas a públicos más amplios. Fue la última dinastía que exigió a sus dirigentes dominar las artes marciales. El máximo esplendor de la dinastía tuvo lugar durante el reinado de Li Shi Min (599 - 649) que fue un emperador muy hábil y a la vez bastante bueno con la población. Algo que caracteriza a esta dinastía fue que la mayoría de los emperadores pensaban en la vida tan precaria de la población tras las continuas guerras.
Tras el fin de la dinastía Tang, se inicia una etapa de inestabilidad que vería sucederse cinco dinastías breves en el norte de China, mientras que en el sur aparecieron diez reinos independientes. A esta época (907 - 960) se la conoce como "periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos".
Un dato curioso de la dinastía Qing: su primer emperador, Kangxi, ordenó a los chinos el uso obligatorio de la coleta, como símbolo externo de sumisión, y prohibió el matrimonio mixto entre chinos y manchúes.
A principios del XIX China fue objetivo de las potencias occidentales. Los ingleses, para poder pagar su déficit comercial, introdujeron el opio en China, lo que provocó dos guerras. En la Primera Guerra del Opio (1839-1842) el gobierno chino tuvo que ceder a Gran Bretaña la isla de Hong Kong y declarar a Shanghái puerto de libre comercio. En 1860, durante la Segunda Guerra del Opio, las tropas británicas y francesas saquearon Beijing, destruyeron el Palacio de Verano y levantaron el Barrio Diplomático.
En 1912 cae el imperio manchú y se establece la República de China. En 1937 y hasta 1945, final de la Segunda Guerra Mundial, Beijing es ocupada por los japoneses. En 1949 los comunistas toman el poder y Beijing vuelve a ser la capital de China. El 1 de octubre de 1949, el líder del Partido Comunista Chino Mao Tse-Tung proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmen de la Ciudad Prohibida. Mao fue el líder máximo de China hasta su muerte en 1976. Su periodo de gobierno estuvo marcado por profundas conmociones sociales y políticas, como las campañas del Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural.
Y después de una breve descripción histórica, ¿qué tal si damos los primeros pasos por las calles de Beijing?
El "siheyuan" es el tipo de vivienda más representativo del estilo arquitectónico tradicional, que consiste en casas cuadradas con un corredor en torno a un patio central, que normalmente tiene árboles, flores y estanques para peces. Fue el patrón básico utilizado para las residencias, palacios, templos, monasterios, empresas familiares y las oficinas gubernamentales. En la actualidad, se utilizan como complejos de vivienda, alojamiento para múltiples familias con patios para proporcionar espacio extra e incluso hay algunos que lo han transformado en restaurantes.
Las condiciones de vida en muchos siheyuan son bastante pobres, muy pocos tienen aseos privados. Muchos siheyuan están siendo derribados para hacer frente al problema del crecimiento de la población, y están siendo sustituidos por modernos bloques de apartamentos.
Tras unas 18 horas de viaje, lo mejor para un primer contacto con la ciudad es dar un paseo por los famosos "hutongs":
Los "hutongs" son los callejones que componen el casco antiguo de Beijing, fueron construidos durante las dinastías Yuan, Ming y Qing. En estas calles, las casas tienen entradas estrechas y todas las habitaciones dan a un patio cuadrado, centro neurálgico de la vivienda.
Un aspecto llamativo es que las casas no tienen baño, estos son comunitarios y están distribuidos de manera bastante uniforme en las calles y los utilizan no sólo los residentes sino turistas y transeúntes en general.
En el año 2000 había más de 4.500 de estas callejuelas que recorrían el viejo Beijing alrededor de la Ciudad Prohibida. Desde que Beijing fue cede de los Juegos Olímpicos en 2008, el Gobierno de la ciudad decidió derribar gran parte de estos viejos barrios y construir nuevas y más altas viviendas. Algunas de las casas con más historia están protegidas, pero muchas de ellas están en muy malas condiciones. Actualmente hay unas 25 casas protegidas.
Paseando por el hutong puedes encontrarte con tiendas, cafeterías, puestos de comida, bar de copas.... todas de nueva edificación con una decoración que le da un aspecto más "moderno" o "bohemio" a sus callejuelas.
Y de noche se convierte en una zona de bares, barbacoas con mesa....
La mejor forma de recorrerlos es a pie, te da la posibilidad de perderte entre sus calles, y de entrar en contacto con la gente local. Disfrutar Beijing es también "hutonear" y tomarte una cerveza en una de sus terrazas.
La primera visita recomendada es al Templo de Yonghe o Palacio de la Paz y la Armonía.
La construcción del templo comenzó en 1694 durante la dinastía Qing. A partir de la dinastía Yuan, el budismo tibetano se convirtió en religión semi-oficial de la corte china, este templo representa el punto culminante de la iconografía y la liturgia del budismo tibetano. Popularmente se le conoce como "Lamaserio de Yonghe", "Catedral Budista", o simplemente "Templo de los Lamas".
En sus orígenes fue la residencia oficial de los poderosos eunucos de la corte imperial manchú. Luego pasó a ser el palacio del príncipe Yong (Yin Zhen, posteriormente emperador Yongzheng), hijo del emperador Kangxi. Cuando Yongzheng ascendió al trono en 1722, parte de los edificios se convirtieron en residencia y templo de los lamas de la corte de la orden Geluk. Aproximadamente la mitad del complejo siguió sirviendo de residencia y corte imperial hasta la caída del imperio.
En la actualidad el monasterio es el refugio espiritual para un grupo de monjes mongoles dedicados al estudio de la astronomía y la medicina. Dedicado totalmente al culto, no es raro ver cómo hacen cada día sus ofrendas a sus iconos o dioses. Todos van cargados de barritas de incienso y a cada imagen le ofrecen tres de ellas.... Por supuesto yo hice mi ofrenda.
Los estilos del templo combinan elementos tibetanos (con influencia mongol) y elementos chinos (etnia han). Es un complejo construido casi en su totalidad en madera donde se puede apreciar las impresionantes construcciones budistas, formado por varios edificios tradicionales con sus tejados dorados.
Los edificios más destacados son: Pabellón Wanfu Ge o Pabellón de las Mil Felicidades, aloja la posesión más valiosa del templo, una impresionante estatua de Maitreya, el Buda futuro. La escultura, de 18 metros de altura, fue tallada a partir de una única pieza de madera de sándalo. Esta gran estatua fue un regalo del emperador al Dalai Lama por la ayuda prestada en una revuelta del Tíbet.
Tras unas 18 horas de viaje, lo mejor para un primer contacto con la ciudad es dar un paseo por los famosos "hutongs":
Hutongs (Beijing)
Hutongs (Beijing)
En el año 2000 había más de 4.500 de estas callejuelas que recorrían el viejo Beijing alrededor de la Ciudad Prohibida. Desde que Beijing fue cede de los Juegos Olímpicos en 2008, el Gobierno de la ciudad decidió derribar gran parte de estos viejos barrios y construir nuevas y más altas viviendas. Algunas de las casas con más historia están protegidas, pero muchas de ellas están en muy malas condiciones. Actualmente hay unas 25 casas protegidas.
Hutongs (Beijing)
Y de noche se convierte en una zona de bares, barbacoas con mesa....
Zona de bares y barbacoas en el hutong (Beijing)
La primera visita recomendada es al Templo de Yonghe o Palacio de la Paz y la Armonía.
Templo de Yonghe o Palacio de la Paz y la Armonía (Beijing)
En sus orígenes fue la residencia oficial de los poderosos eunucos de la corte imperial manchú. Luego pasó a ser el palacio del príncipe Yong (Yin Zhen, posteriormente emperador Yongzheng), hijo del emperador Kangxi. Cuando Yongzheng ascendió al trono en 1722, parte de los edificios se convirtieron en residencia y templo de los lamas de la corte de la orden Geluk. Aproximadamente la mitad del complejo siguió sirviendo de residencia y corte imperial hasta la caída del imperio.
Ofrendas en el Templo de Yonghe (Beijing)
Ofrendas en el Templo de Yonghe (Beijing)
Templo de Yonghe (Beijing)
Otra de las salas que merece la pena visitar es el Pabellón Falun Dian o Sala de la Rueda de la Ley.
En esta sala, puedes ver una estatua de bronce de 6 metros de TsongKhapa, fundador de los Gelupa o bonetes amarillos, una especie de orden budista, muy venerada por los seguidores de esta religión.
También podrás visitar otras salas, donde puedes ver diferentes colecciones de figuras budistas y algunos utensilios tibetanos.
Después de visitar el lugar al culto religioso más importante de Beijing entre el humo y el olor a incienso que envuelve los pabellones dorados, la siguiente parada es la calle Wangfujing:
Literalmente «Pozo de la Mansión del Príncipe», es una de las calles de tiendas más conocidas de la ciudad. La mayor parte de la zona es peatonal y es muy popular para la compra tanto para turistas como los residentes.
En esta gran calle peatonal también te encuentras con el gran paifang (puerta) que señala la Wangfujing Snack Street:
Coloquialmente conocida como la "calle de los bichos". Si realmente quieres comer "platos exóticos" como arañas, alacranes, caballitos de mar, abejas, gusanos, ratas fritas... esta es tu calle.
Y si todavía te has quedado con hambre, en una perpendicular a la calle Wangfujing está Donghuamen Street, con su mercado de alimentos:
Aquí también te encontrarás con una diversidad de comidas exóticas. siendo los más populares el chuanr (kebabs de carne, hechos usualmente de cordero) y postres como el tanghulu (frutas confitadas en un palo).
Y hasta aquí el primer día en esta enorme ciudad de contrastes, donde los más modernos rascacielos conviven con los humildes hutongs del casco antiguo y con los rehabilitados monumentos imperiales. Una ciudad sorprendente y viva que seguiría seduciéndome en los próximos días.
Como siempre, puedes disfrutar de más fotos en: https://www.facebook.com/mibaulviajero
Esta experiencia por tierras orientales ha sido posible en gran parte, por dos grandes amigos: Gemma y Fran. Gracias por vuestras recomendaciones, consejos, por la información y los sitios por donde nos habéis llevado.... pero sobre todo, por vuestra hospitalidad y calor humano... ¡sois geniales! Ya sabéis que siempre seréis "mis papis orientales" 😊
Por eso, este post y los siguientes sobre mi aventura por la cultura asiática, se los quiero dedicar a ellos, y por supuesto, a mi amiga Ángela que también se apuntó a esta aventura, además, gracias a ella conocí a los que durante un par de semanas serían "mi papis orientales".
Por supuesto, esto solo ha sido el principio...continuará
Pabellón Falun Dian en el Templo de Yonghe (Beijing)
También podrás visitar otras salas, donde puedes ver diferentes colecciones de figuras budistas y algunos utensilios tibetanos.
Después de visitar el lugar al culto religioso más importante de Beijing entre el humo y el olor a incienso que envuelve los pabellones dorados, la siguiente parada es la calle Wangfujing:
Calle peatonal Wangfujing (Beijing)
Calle peatonal Wangfujing (Beijing)
Wangfujing Snack Street (Beijing)
Pinchitos de estrellas de mar, caballitos de mar y alacranes en el Wangfujing Snack Street (Beijing)
Puesto de pinchitos en el Wangfujing Snack Street (Beijing)
Donghuamen Street en la calle peatonal Wangfujing (Beijing)
Comida exótica en Donghuamen Street (Beijing)
Chuanr en Donghuamen Street (Beijing)
Como siempre, puedes disfrutar de más fotos en: https://www.facebook.com/mibaulviajero
Esta experiencia por tierras orientales ha sido posible en gran parte, por dos grandes amigos: Gemma y Fran. Gracias por vuestras recomendaciones, consejos, por la información y los sitios por donde nos habéis llevado.... pero sobre todo, por vuestra hospitalidad y calor humano... ¡sois geniales! Ya sabéis que siempre seréis "mis papis orientales" 😊
Por eso, este post y los siguientes sobre mi aventura por la cultura asiática, se los quiero dedicar a ellos, y por supuesto, a mi amiga Ángela que también se apuntó a esta aventura, además, gracias a ella conocí a los que durante un par de semanas serían "mi papis orientales".
Por supuesto, esto solo ha sido el principio...continuará
(Actualizado Agosto 2022)
Mamen
@mibaulviajero
"No tengas miedo de los cambios lentos, solo ten miedo de permanecer inmóvil"
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Mamen