Si tuviera que definir con una frase a la cocina marroquí, lo tendría claro: la cocina de los sentidos. Hablar de la gastronomía marroquí, es hablar de especias, dulces, combinación de lo dulce con lo salado, sin olvidar, por su puesto de la bebida más consumida y popular... su té a la menta. La primera receta que voy a probar hacer es: Falafel.
El Falafel es una de las recetas más populares del Medio Oriente, cuyo origen se remonta a los tiempos del Corán. A pesar de que su origen es incierto, se cree que es original de la India, donde se cocinó en un pan con especias amargas.
Dependiendo del lugar, al falafel se le da forma de croqueta, pequeña hamburguesa o bola. La receta de falafel original está basada en los garbanzos pero en países como Egipto se elabora principalmente con habas. Lo que hace diferente al falafel, es que las habas o garbanzos no se cuecen: simplemente se ponen en agua hasta que se ablandan y luego se trituran.
Para la elaboración del falafel necesitas los siguientes ingredientes (4 personas):
- 500 gr. garbanzos (dejar en remojo al menos 24 horas)
- 2 cebollas
- 1/2 taza de perejil
- 1/2 taza de cilantro
- 3 dientes de ajo
- 2 cucharaditas de comino molido
- 1 cucharada de bicarbonato (recomendado) o levadura en polvo
- Sal y pimienta
- Pan rallado (recomendado) o harina
Ya tenemos los ingredientes, así que...manos a la obra:
1) Lavar con agua y escurrir los garbanzos dejados, al menos, 24 horas en agua. Triturarlos directamente. Algo importante que caracteriza a esta receta: no cocer los garbanzos.
2) Una vez que están triturados, añadir las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro y mezclar muy bien. Puedes añadir un poco de agua para que te sea más fácil batir.
3) Añadir: el comino, sal, pimienta, el bicarbonato y mezclar de nuevo. Dejar reposar la masa durante 30 minutos.
4) Si ves que la mezcla está demasiado húmeda, que no es posible formar bolas, añade pan rallado (o harina), hasta que te sea fácil manejar la masa para hacer las bolas. Hacer pequeñas bolas y aplástalas un poco.
5) Freír en abundante aceite de oliva hasta que queden doradas. Servir caliente.
El falafel suele ser servido como aperitivo con hummus o tahini o como plato principal. También suelen ponerlos en bocadillos con pan de pita, acompañados con lechuga, tomate, tahini, sal y pimienta. En esta ocasión, opté por servirlo con un poco de salsa de yogurt, hecha con pepino y menta, que la puse a parte, en pequeños cuencos, para que pudieran añadirla a las bolas de falafel.
Y este fue el resultado:
Algunos trucos personales:
1) Pongo en un plato un poco de pan rallado, voy haciendo las bolas y las paso por el pan rallado, así quedan más crujientes una vez fritas.
2) Si haces las bolas de falafel un día antes, dejándolas reposar en el frigorífico, la masa queda más consistente.
Espero que os haya gustado la receta. Como ves es muy sencilla de hacer, así que intenta hacerla, ya verás qué exito... ya me contarás.
Si quieres conocer un poco más de la gastronomía marroquí, te invito que visites 'Un Baúl lleno de Secretos'
Si quieres conocer un poco más de la gastronomía marroquí, te invito que visites 'Un Baúl lleno de Secretos'
Buen provecho!
Mamen
"La cocina no la puedes separar de la persona
que la hace ni del lugar donde la consumes"
(Alain Ducasse)
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Mamen