Las Kokeshi son muñecas tradicionales japonesas, originarias de la región de Tohoku al norte de Japón. Se fabrican a mano utilizando madera como materia prima y se caracterizan por tener un tronco simple y una cabeza redondeada pintada con líneas sencillas para definir el rostro; el cuerpo tiene diseños florales y no poseen brazos ni piernas. La parte inferior generalmente está marcada con la firma del artesano.
El origen del nombre de estas muñecas se puede averiguar por su escritura en caracteres "kanji": "Ko" significa 'pequeño' y el símbolo de "keshi" representa al 'fruto de la ampola'. Y es que el parecido de este fruto con las muñecas es significativo.
Otros investigadores han querido ver una raíz mucho más oscura en la palabra. Siguen indicando que "Ko" es 'pequeño', pero que "keshi" es otra lectura de la palabra "kesu", que significa 'librar', 'borrar'. Así surgió la leyenda negra de que estas muñecas representaban a las niñas de las familias más humildes de la época que desaparecían, morían o eran abandonadas. Esta teoría funesta fue descartada por completo.
Las muñecas tradicionales Kokeshi han sido toda una institución cultural japonesa durante dos siglos. Su tradición se remonta al periodo Edo (1603 - 1867) en que los artesanos de la época, conocidos como Kijiya (palabra japonesa que significa ebanista) tallaban las muñecas a mano, para luego regalar y ofrecer como símbolo de amor y amistad. Unas muñecas que incluso llegaban a regalarse a los recién nacidos como amuleto de la suerte para desear a los más pequeños buena salud. La muñeca más antigua que se fabricó, según los documentos históricos, fue durante los años 1804 a 1830 en Miyagi.
Estas muñecas nacieron como regalo para los turistas que visitaban los baños de agua termales de Tohoku, una región rural con mucha nieve durante los meses de invierno y muy duro para vivir. La venta de estos juguetes contribuyó al desarrollo de la economía de la zona que solo se basaba en la agricultura. En un principio estaba mal visto que los artesanos ebanistas hicieran estas muñecas, ya que no debían dedicarse a algo tan frívolo. Pero pronto esta práctica se convirtió en un arte transmitido entre generaciones.
Las Kokeshi tradicionales, en general, se realizan a mano y su torneado y pintura son hechos por artesanos individuales, de modo que cada trabajo muestra las características de la persona que los fabricó. Las Kokeshi tradicionales representan un reflejo fiel, no solo del carácter y temperamento de cada artesano, sino también del medio ambiente en el cual viven.
Actualmente, existen once tipos distintos que evocan su origen geográfico: Tsuchiyu (Fukushima), Togatta (Miyagi), Yajiro (Miyagi), Naruko (Miyagi), Sakunami (Miyagi), Yamagata (Yamagata), Kijiyama (Akita), Nanbu (Iwate), Tsugaru (Aomori), Zaotakayu (Yamagata) y Hijori (Yamagata). Otra modalidad, las Kokeshi creativas (Sosaku Kokeshi), no evocan su origen geográfico, sino que responden únicamente a la creatividad del artesano.
La versión moderna de las Kokeshi son las Kimmidoll. Estéticamente no presentan apenas diferencias con sus antecesoras: sencillas, de líneas lisas y con la misma morfología. Es en el significado de sus variantes donde aflora la diferencia. Si la tipología de las Kokeshi se basa en la localización de su fabricación, las Kimmidoll se centra en el sentimiento, deseo o significado que representa cada muñeca. Las Kimmidoll es una familia de muñecas de diseño, creadas para representar cada uno de los "verdaderos valores de la vida". Cada una de estas muñecas es individual, pero todas ellas comparten una misma filosofía: celebrar valores importantes como la amabilidad, la felicidad, la alegría y el respeto.
La marca, sin embargo, no es japonesa. Las Kimmidoll fueron creadas por un estudio de diseño australiano que se inspiró en las muñecas tradicionales niponas.
En mi viaje a China me encontré con las Kokeshi creativas y no me pude resisitir:
Las muñecas tradicionales japonesas, Kokeshi, son un perfecto ejemplo de belleza oriental simplista.
Mamen
El origen del nombre de estas muñecas se puede averiguar por su escritura en caracteres "kanji": "Ko" significa 'pequeño' y el símbolo de "keshi" representa al 'fruto de la ampola'. Y es que el parecido de este fruto con las muñecas es significativo.
Otros investigadores han querido ver una raíz mucho más oscura en la palabra. Siguen indicando que "Ko" es 'pequeño', pero que "keshi" es otra lectura de la palabra "kesu", que significa 'librar', 'borrar'. Así surgió la leyenda negra de que estas muñecas representaban a las niñas de las familias más humildes de la época que desaparecían, morían o eran abandonadas. Esta teoría funesta fue descartada por completo.
Las muñecas tradicionales Kokeshi han sido toda una institución cultural japonesa durante dos siglos. Su tradición se remonta al periodo Edo (1603 - 1867) en que los artesanos de la época, conocidos como Kijiya (palabra japonesa que significa ebanista) tallaban las muñecas a mano, para luego regalar y ofrecer como símbolo de amor y amistad. Unas muñecas que incluso llegaban a regalarse a los recién nacidos como amuleto de la suerte para desear a los más pequeños buena salud. La muñeca más antigua que se fabricó, según los documentos históricos, fue durante los años 1804 a 1830 en Miyagi.
Estas muñecas nacieron como regalo para los turistas que visitaban los baños de agua termales de Tohoku, una región rural con mucha nieve durante los meses de invierno y muy duro para vivir. La venta de estos juguetes contribuyó al desarrollo de la economía de la zona que solo se basaba en la agricultura. En un principio estaba mal visto que los artesanos ebanistas hicieran estas muñecas, ya que no debían dedicarse a algo tan frívolo. Pero pronto esta práctica se convirtió en un arte transmitido entre generaciones.
Las Kokeshi tradicionales, en general, se realizan a mano y su torneado y pintura son hechos por artesanos individuales, de modo que cada trabajo muestra las características de la persona que los fabricó. Las Kokeshi tradicionales representan un reflejo fiel, no solo del carácter y temperamento de cada artesano, sino también del medio ambiente en el cual viven.
Actualmente, existen once tipos distintos que evocan su origen geográfico: Tsuchiyu (Fukushima), Togatta (Miyagi), Yajiro (Miyagi), Naruko (Miyagi), Sakunami (Miyagi), Yamagata (Yamagata), Kijiyama (Akita), Nanbu (Iwate), Tsugaru (Aomori), Zaotakayu (Yamagata) y Hijori (Yamagata). Otra modalidad, las Kokeshi creativas (Sosaku Kokeshi), no evocan su origen geográfico, sino que responden únicamente a la creatividad del artesano.
La versión moderna de las Kokeshi son las Kimmidoll. Estéticamente no presentan apenas diferencias con sus antecesoras: sencillas, de líneas lisas y con la misma morfología. Es en el significado de sus variantes donde aflora la diferencia. Si la tipología de las Kokeshi se basa en la localización de su fabricación, las Kimmidoll se centra en el sentimiento, deseo o significado que representa cada muñeca. Las Kimmidoll es una familia de muñecas de diseño, creadas para representar cada uno de los "verdaderos valores de la vida". Cada una de estas muñecas es individual, pero todas ellas comparten una misma filosofía: celebrar valores importantes como la amabilidad, la felicidad, la alegría y el respeto.
La marca, sin embargo, no es japonesa. Las Kimmidoll fueron creadas por un estudio de diseño australiano que se inspiró en las muñecas tradicionales niponas.
En mi viaje a China me encontré con las Kokeshi creativas y no me pude resisitir:
Las muñecas tradicionales japonesas, Kokeshi, son un perfecto ejemplo de belleza oriental simplista.
Mamen
"Solo en la actividad desearás vivir cien años"
Proverbio Japonés
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario
Mamen