Barrio fundado en el S. XVIII por Cristián IV como una extensión de las fortificaciones de Copenhague. Dominada por los canales, es la parte de Copenhague con el ambiente más náutico.
Durante gran parte del S. XX fue un barrio de clase trabajadora, Christianshavn desarrolló una reputación bohemia en la década de 1970 y ahora es una zona de moda, diversa y animada de la ciudad, con su propia personalidad, con los residentes que tiende a verse a sí mismos primero como Christianshavners y luego como habitantes de Copenhague.
Y para ver una vista general del barrio qué mejor que subir a lo más alto de la Iglesia de San Salvador (Vor Frelser Kirke). Es una iglesia barroca famosa por su chapitel en espiral con una escalera exterior de caracol (150 escalones) con la que se puede subir a la parte superior, donde ofrece amplias vistas sobre el centro de la ciudad.... no apto para los que tengan vértigo!!! :-D
La iglesia también destaca por su carrillón, el más grande en el norte de Europa, que toca melodías cada hora desde las 8 de la mañana hasta la medianoche. Cuando llegas a la altura de las campanas, verás una luz con un cartel advirtiendo que cuando esté encendida, significa que el carrillón va a empezar a sonar, así que es mejor que no te coja ahí en ese momento, a no ser que quieras escuchar las campanas muy de cerca.
A parte del carrillón, también destaca el Altar, con un retablo de madera y estuco. La base del retablo y las estatuas son de mármol italiano, y las columnas de mármol francés. Entre las columnas hay dos estatuas que representan el lema de Cristián V: "Piedad y Justicia".
Y no te pierdas su imponente Órgano barroco, que es un homenaje a Cristián V. En los tubos mayores se encuentran la inscripción en latín "Deo & C5 Gloria": "A la gloria de Dios y Cristián V". Los dos elefantes que "sostienen" al órgano recuerdan la creación de la Orden del Elefante (orden de caballería) por el mismo Critián V como la más alta distinción del país.
El barrio de Christianshavn esconde, además, uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad: Christiania.
Christiania es sin duda, uno de los lugares más populares de Copenhague, debido a la singularidad que supone que en todo un barrio de una capital europea, el consumo y la venta de cannabis no sólo no esté prohibido, si no que se pueda realizar al aire libre y a la vista de todos. Todo ello, es bastante tolerado por las autoridades danesas, que siempre han hecho la vista gorda sobre estas actividades, que no están permitidas en el resto del país.
En cualquier caso, algunas veces sí que ha habido algunas redadas policiales, por lo que no estaría de más, tomar algunas precauciones si la idea que se tiene al entrar al barrio es algo más que dar una vuelta y disfrutar de este ambiente de libertad, que a veces parece un poco artificial.
Curiosamente Christiania está autoproclamada República Independiente del Estado danés y tiene casi 1000 residentes censados en sus 34 hectáreas. El barrio está lleno de bares, centros culturales, tiendas de venta de artesanía y centros de venta de cannabis. Se supone que esta "república autónoma" es también libre de impuestos, de modo que los precios aquí deberían ser más baratos. No siempre es así, claro.
La historia de Christiania se remonta a 1971. Entonces era un terreno de uso militar que había sido abandonado. Son momentos donde se producen una serie de movimientos comunales que desembocan en la ocupación de la zona de forma ilegal, aunque ello fue tolerado por el estado danés. La historia de Christiania no siempre ha sido de color de rosa, a partir de 2004 tuvieron una serie de problemas a raíz de la propiedad de los terrenos, que terminaron con la compra de los mismos por parte de los habitantes de Christiania. En cualquier caso, la propiedad de los terrenos es ahora comunal, de modo que nadie puede venderlos de forma individual.
Sus habitantes son lo que queda de los hippies y consiguen mantener un ritmo de vida ajeno completamente al del resto de la ciudad dentro de la zona. No pagan impuestos y no tienen una autoridad determinada.
En principio, el barrio no es una zona turística, sino la residencia de estos "hippies". La curiosidad de la venta pública de cannabis, lleva a muchos curiosos al barrio. Pero Christiania es mucho más que eso, en ella se pueden encontrar interesantes cafés e, incluso, un par de clubes como el Loppen o el Opera, en los que bailar hasta altas horas de la noche o escuchar conciertos. También encuentras comercios de todo tipo (desde ropa a droga), centro culturales, artesanos, restaurantes vegetarianos, etc.
Pero cuidado, no en todas las zonas podrás hacer fotos, te encontrarás con varios carteles de prohibición de fotografías, fundamentalmente en lo que se denomina la "green area" (haciendo referencia al color verde de la marihuana)... menos mal que estamos en la "ciudad libre".
Cuando entras a Christiania parece que te has ido a otro lugar, es completamente diferente al resto de la ciudad. Andas por calles sin pavimentar, ves personas que se calientan junto a un barril con fuego, los edificios están adornados con graffitis, no hay coches, etc. Incluso puedes hacerte socio de la Comunidad de Christiania, comprando algunas acciones. La venta de estas acciones sirven para financiar la Ciudad Libre de Christiania.
Pocos metros separan el barrio más conservador de Christianshavn, de la Ciudad Libre de Christiania.... visitar esta zona de Copenhague es llevarte una experiencia de contrastes, entre lo legal y la libertad, la prohibición y lo permitido... pero sobretodo, de formas diferentes de vivir en una misma zona.
Más fotos en: https://www.facebook.com/mibaulviajero
Mamen
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