Mi primer contacto por tierras africanas empezó descubriendo el Norte de Marruecos . Hablar del Norte de Marruecos es hablar de ciudades tan cargadas de historia como Tánger, pero también es hablar del Rif, de su variedad de paisajes, ciudades blancas, pueblos de adobe colgados en terrazas sobre las montañas. Y también es hablar de un Mediterráneo insólito, con suaves playas de arena dorada, calas entre los acantilados, rodeadas de su entorno natural y escasamente frecuentadas. El primer rincón a descubrir es Chaouen o Chefchaouen , la más bella de las ciudades de la cordillera del Rif, situada a 115 km. de Tánger. Su nombre en berebere significa "los cuernos" y hace referencia a los dos montes entre los que está edificada. Es un sitio con mucha historia ya que fue fundado en 1471, y encontrarás muchas similitudes con la arquitectura andaluza, ya que originalmente sirvió de refugio para los exiliados judíos y mulsumanes de Al-Andalús. Lo característico de este pequeño p